El yo es un conjunto de identificaciones, es una máscara, y el grupo terapéutico es un sitio propicio para el trabajo de cada participante con su propia máscara. Jugando roles se actualizan y producen las identificaciones. El trabajo clínico, en situación de grupo, interroga roles y conjetura identificaciones. El espacio de un grupo terapéutico intenta crear condiciones para que los movimientos identificatorios sean interrogados.
En esta oportunidad queremos compartir con nuestros lectores, el excelente libro de Marcelo Percia: "Notas Para Pensar Lo Grupal".
Transcribimos parte del Prólogo a fin de motivar su lectura, que pueden descargar gratuitamente haciendo clik en este enlace: Descargar Libro Pdf
Prólogo de Eduardo Pavlovsky:
“Coordinador de grupo sin humor es hombre muerto” que no es lo mismo que ocupar el lugar del muerto.
Hay una nueva línea reflexiva sobre la compleja problemática de lo grupal, que creo Marcelo Percia inaugura como preocupación de esta nueva generación: “Lo grupal necesita fundar su propia critica; de lo contrario las experiencias grupales corren un riesgo: no pasar de las gesticulaciones artesanales a un trabajo de producción reflexionada…La escritura sobre lo grupal no interesa si reincide en un mito cierto e idéntico a sí mismo, pero importa si rescata las practicas grupales a partir de la interrogación de sus actos”.
“Si decimos que la función del coordinador en un grupo es posibilitar las condiciones de producción grupal, es porque sabemos que la coordinación puede interferir este mismo propósito”.
“en el año 1979 Oscar masotta supo intuir que el porvenir del psicodrama pensado por los psicoanalistas, dependía de la posibilidad de reemplazar una ideología de la expresión por una teoría de las inscripciones deseantes”.
“Hay dos maneras de pensar el psicodrama. Una propugnará que la persona es una entidad profunda y que todo consiste en su expansión expresiva. Para la otra, se trata de una relación: toda relación de sujeto a sujeto es una relación lingüística. Se trata de reemplazar una ideología de la expresión por una teoría sobre inscripciones. El fin y el objeto de la acción psicodramatica no son otros que reinscribir el sujeto en su historia e inscribir las condiciones de esa historia del sujeto”. (Leonardo Satne)
Nos dice Percia en un pasaje de su libro: “¿Qué es una dramatización? Es la producción de un acontecer actual, es la evocación de una imagen que el protagonista tiene de algo que ya le sucedió. Es la puesta en escena de su mirada”.
Es interesante que Percia piense lo grupal desde el campo de la clínica, y es precisamente, a través de esa intrincada textura de coro de voces, desde donde y solo desde allí, conceptualiza la práctica de la producción grupal.
“El juego es una metáfora subjetiva. La experiencia grupal transcurre por esta tensión. Entre una identificación que insiste y el tránsito por otras posibilidades que no desisten. Cada uno pone en escena la obstinación de su mirada y se encuentra sorprendido como el que pasa por esa acción. El grupo está para ese pasaje. Cada cual viene a interrogarse por su propio juego”.
No es lo mismo coordinar un grupo terapéutico, que coordinar un grupo de formación psicodramático.
Multiplicidad dramática. Escena original transformada (texto escrito) en reinscripción de multiplicidades de sentidos por el trabajo grupal (texto dramático). Esto fue el origen de la multiplicación dramática.
Plateo una doble preocupación futura en la problemática del campo de lo grupal: a) evitar la producción artesanal en los grupos sin reflexión ni conceptualización, b) evitar conceptualizaciones que no discriminen, suficientemente, practicas clínicas concretas en el recorte de sus singularidades específicas.
El cerebro es diferente de todos los otros órganos del cuerpo. Mientras que el hígado y los riñones se gastan luego de ciertos años de uso, el cerebro se afila cuanto más se usa. En realidad, mejora con el uso. Tu mente tiene la capacidad de modificar la fisionomía de tu cerebro y lograr lo que te propongas cambiar.
El mundo no está causando la ilusión: tú la estás causando. Así que nunca eches la culpa al mundo. No digas, como la gente suele decir, que el mundo es ilusorio, que el mundo es maya. El mundo no es maya, el mundo no es ilusorio, es tu mente, es tu propia subjetividad, la que sigue creando maya, ilusión, por todas partes.
La fantasía sexual de poder realizar el amor con todos los hombres y/o mujeres que se desean es más común de lo que crees, de hecho si no la presentas deberías empezar a preguntarte si eres un ser humano.
“La vida de un adolescente se quiebra cuando descubre que su padre no es el hombre perfecto que imaginaba. Cuando el adolescente ha perdido su paraíso infantil, dos caminos se le abren: puede tratar de hallar dioses sustitutos de los dioses perdidos que se llamarón papa y mama e intentar encontrar así un nuevo paraíso, o elaborar su perdida y seguir creciendo”. Arthur Miller